A medida que los dispositivos electrónicos portátiles se han vuelto más pequeños, livianos y sofisticados, las baterías que alimentan estos dispositivos han tenido que proporcionar niveles cada vez mayores de energía. Las baterías de hidruro metálico de níquel proporcionan tal solución con un electrodo positivo de hidróxido de níquel y un electrodo negativo compuesto de aleaciones que absorben hidrógeno. Debido a que las baterías de NiMH tienen aproximadamente el doble de densidad de energía que las baterías de níquel-cadmio con el mismo voltaje de funcionamiento, estas baterías se han convertido en un pilar en el mundo de las baterías recargables.

El voltaje nominal de la celda de hidruro metálico de níquel es de 1,2 V, con energía utilizable en el rango de 1,0 V a 1,45 V por celda. Hay disponible una variedad de tamaños de celdas cilíndricas, que brindan un rango de capacidad desde unos pocos cientos de mAh hasta más de 10 Ah.

Los paquetes de baterías de hidruro metálico de níquel pueden aceptar tasas de carga y descarga de hasta 1 ° C (generalmente igual a la capacidad nominal de la celda). Como resultado, los productos pueden realizar tareas desafiantes y requieren un tiempo mínimo para recargarse, lo que reduce el tiempo de inactividad del dispositivo portátil.

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